Renting Alpine A110

El renting es una alternativa de movilidad cada vez más elegida. Consiste en el alquiler de un coche por un periodo de tiempo terminado y a cambio del pago de una cuota mensual fija. Este acuerdo, incluye los servicios asociados al uso del vehículo.

Cualquier particular, autónomo o empresa puede contratar un renting. La única diferencia es que, cada uno de estos grupos, es la documentación que se debe presentar.

La principal diferencia entre el renting y el alquiler es la duración del contrato. En el caso del renting, el acuerdo va aproximadamente desde los dos hasta los cinco años. A diferencia del alquiler, que va desde un par de horas hasta un mes.

Principalmente, el pago de una cuota fija mensual que incluye todos los gastos y las gestiones relacionados al vehículo, evitando de esta manera, cualquier gasto y gestión imprevisto.

Para el caso de autónomos o empresas, el renting permite deducir el valor de las cuotas tanto en el IRPF como en el impuesto de Sociedades.

A su vez, el alquiler de este tipo de vehículos permite conservar la liquidez evitando el desembolso inicial para acceder al coche que más te guste. Una vez finalizado el tiempo establecido en el contrato, puedes cambiar o devolver el vehículo en función de las necesidades que tengas en ese momento.

El renting de coches consiste en el alquiler de un vehículo a una empresa, durante un periodo determinado mediante una cuota fija mensual que incluye los gastos asociados al mismo. La propiedad del coche pertenece al arrendador y no se contempla la opción de compra obligatoria tras la finalización del contrato.

En cambio, el leasing se trata de un contrato de alquiler de un vehículo, a cambio de una cuota mensual que no incluye los gastos originados por el mismo -como el mantenimiento, el pago de impuestos municipales o el seguro- y con la opción de compra por parte del cliente por el valor residual al finalizar el contrato.

Para ofrecerte las mejores opciones, trabajamos con diferentes empresas de renting por lo que los servicios incluidos pueden cambiar en función de la compañía con la que se realice el alquiler. Los principales servicios que se incluyen son:

• Impuesto de matriculación y circulación.
• Seguro a todo riesgo, el cual puede ser con o sin franquicia.
• Mantenimiento.
• Asistencia 24 horas.

Al igual que el resto de los vehículos, se deben realizar las inspecciones técnicas periódicas como lo establece la normativa. La empresa con la que se realizó el renting será la encargada de facilitar toda la información pertinente para poder llevarla a cabo.

Los neumáticos son uno de los elementos con mayor exposición al desgaste en cualquier vehículo. Por esta razón, se recomienda prestar atención a su estado a partir de los 25.000 kilómetros recorridos. Con Alta Gama, el servicio de sustitución de neumáticos (generalmente) se encuentra incluido en la cuota mensual.

Existen imprevistos difíciles de evitar, incluso en los conductores más experimentados. En caso de sufrir un accidente con un coche de renting, se deberá proceder en función de la gravedad del siniestro. En Alta Gama el seguro a todo riesgo sin franquicia se encuentra incluido, así como la asistencia en carretera, el cambio de neumáticos y las averías.

La responsabilidad y los costes asociados a las sanciones o multas de los vehículos de renting recaerán sobre el cliente o conductor del vehículo que cometió la infracción.